DESCUBRIMIENTO : Hasta los posos del sake

El sakekasu aparece en numerosas recetas, para suavizarlas y aportarles el gusto de sake. / Todos los derechos reservados

El sake kasu, que surge de la pasta de arroz compacta sobrante del sake, es hoy día un producto muy en boga en el archipiélago.

Nada se desperdicia en el transcurso de la fabricación de sake. Por ejemplo, el polvo de arroz generado durante el pulido se revende para la fabricación de galletas de arroz. Los restos compactos surgidos del prensado del sake se llaman sakekasu y se muestran como una pasta beige y olorosa.
Aunque el término sakekasu significa “los restos del sake”, no hay nada que despreciar en ello. Rico en proteína, vitaminas B1, B2, B6, fibras vegetales, diferentes minerales y aminoácidos, los productores de sake son los primeros en utilizarlo, incorporándolo en sus sopas o en las ollas, dándoles de este modo un gusto dulce y un ligero perfume de sake. Es el ingrediente ideal para aguantar el trabajo matinal en el frío invierno.
También lo podemos degustar tal cual, tostándolo ligeramente, empolvoreado con un poco de azúcar, o utilizarlo a la hora de cocinar. Tradicionalmente, servía para marinar las legumbres conservándolas gracias al alcohol que contenía, y procurándoles elementos nutritivos. En numerosas regiones, encontramos tsukemono (legumbres en adobo), perfectas aliadas del arroz o del té, a lo que el sakekasu sirve de base de salsa. El Narazuke, de la región de Nara, es muy conocido. El sakekasu proporciona además un perfume elegante a la carne de pescado en salsa, el kasuzuke, considerado un plato refinado.