La región se afianza gracias a sus numerosos puntos fuertes y su exaltación de la calidad de vida.
Japón es, sin duda, el país al que más le gusta elaborar palmarés. Entre las numerosas clasificaciones realizadas cada año, hay unas que tienen más valor que otras. Entre las más influyentes y respetadas figura la publicada a principios de diciembre por el Nikkei MJ, periódico especializado en marketing que pertenece al grupo Nikkei. Cuando un producto aparece mencionado en este palmarés no hay ninguna duda de que ha ocupado un lugar importante durante el año que termina. En el ranking aparecido a finales del 2016, aparte de la lógica presencia de Your Name, la película de Shinkai Makoto que ha batido todos los records de taquilla en el archipiélago, o incluso el Pokemon GO que ha situado a Nintendo entre los protagonistas, encontramos en el quinto lugar la ciudad de Hiroshima. Es extraño que se incluya una prefectura en esta clasificación, pero pensándolo bien, este reconocimiento es más que merecido ya que Hiroshima ha estado en el centro de la actualidad en 2016 por diversas razones, que han puesto de relieve su increíble dinamismo. Es incluso más interesante en el contexto particular de un Japón que camina a dos velocidades y en el que Tokio ocupa cada vez más una posición predominante mientras el resto intenta difícilmente seguir el paso.
En varios ámbitos Hiroshima impone su estilo y muestra a otras regiones el camino a seguir, en muchos aspectos de forma diferente del que las autoridades centrales desearían implantar Esta forma de independencia se ha manifestado en primer lugar en el plano deportivo con los Carp, el equipo de béisbol local, que ha ganado su primer título después de 25 años de sequía. El entusiasmo popular generado ha sobrepasado con creces los límites del departamento y ha reforzado su imagen positiva ante el resto de la población japonesa. De cualquier forma, Hiroshima no ha contado siempre con las simpatías de los japoneses. Víctima de la primera bomba atómica utilizada en la historia de la humanidad, la ciudad y sus habitantes han sido durante mucho tiempo discriminadas debido a los posibles efectos negativos de la radioactividad.