Los casos de muerte por exceso de trabajo (karôshi) no cesan. El 6 de octubre se recibió la noticia de que un periodista de la cadena de televisión pública NHK falleció por agotamiento, en 2013, después de contabilizar 159 horas extraordinarias en un mes. Esta revelación muestra que el fenómeno afecta a numerosos sectores, incluyendo a este mismo, que lleva denunciándolo desde hace varios años.