Stéphane Danton llega finalmente. Una verdadera máquina humana, que no puede quedarse jamás quieto, se da una vuelta por el establecimiento para verificar que todo está bien. Tiene una reunión por skype cada quince minutos pero nos concede amablemente algunos instantes. “Nosotros nos suministramos de siete pequeños agricultores repartidos por todo el país”, cuenta. “El té del norte, por ejemplo, el que viene de Saitama o de Gifu es más amargo que el del sur, principalmente el de la prefectura de Kagoshima, más dulce. Yo no contacto a los grandes productores como los de Shizuoka, porque tienen unos métodos muy estrictos y yo tiendo a hacer las cosas a mi manera. Prefiero explorar el mercado y ver las posibilidades que se ofrecen. Es exactamente la misma visión que tenía en el pasado con el vino cuando trabajaba como sumiller. Quiero saber lo máximo posible sobre el té que vendo: ¿Quiénes son los agricultores? ¿Cuál es la historia detrás de cada té ? Mi conocimiento sobre el té no proviene de los libros sino del contacto directo con los productores.”
Ser vendedor de té -especialmente siendo extranjero en Japón- no es una tarea fácil debido a la naturaleza del mercado y del carácter cerrado del mismo. Pero la historia de amor que Stéphane Danton mantiene con el té no ha tenido nunca nada que ver con el dinero. “Yo podría haber tenido una vida mucho más fácil si hubiera continuado con el vino”, nos asegura. “Si hubiera abierto un bar aquí, estaría nadando en oro. Pero sentí una fuerte atracción por el té y decidí seguir mi instinto.”
Después de abrir su tienda, hace 11 años, en Kichijoji, aceptó trasladarla al centro de Tokio en 2014. “Los comienzos, en 2005, fueron muy difíciles porque nadie tenía fe en mi”, recuerda Stéphane Danton. “Muchos esperaban que me la pegara, pero como podéis ver, sigo aquí. Muchos pensaban que era extraño mezclar el té verde con sabores diferentes. No entendían que los clientes extranjeros que no habían experimentado el té anteriormente lo encontrarían difícil de apreciar. El té aromatizado, por el contrario, es una buena manera de atraer a los amateurs. Empiezan por mis mezclas originales antes de pasar al té verde de alta calidad.”
Benoît Kara explica que él ha seguido ese proceso. Cuando conoció a Stéphane Danton como cliente, solo conseguía beber té aromatizado (el chocolate menta era su preferido), pero muy pronto evolucionó hacia el té verde. “Últimamente sólo bebo té aromatizado para divertirme”, dice. “Ahora mismo solo el té verde tiene valor para mí. Mucha gente no consigue comenzar la jornada sin una taza de café. Para mí, es el té verde.”
El próximo paso de Stéphane Danton es extender sus actividades en el extranjero. El pasado octubre abrió una sucursal en Singapur. “Allí están siempre buscando novedades, cuando en Japón, después de 11 años, e incluso si todo el mundo me conoce, tengo todavía problemas con la industria local. Es un mundo cerrado, pero yo no trabajo para ese mundo, yo trabajo para mis clientes y mientras ellos estén satisfechos, todo va bien.”
Jean Derome
Informaciones prácticas
Ocharaka Coredo Muromachi, 2-2-1 Nihonbashi Muromachi, Chuo-ku, Tokio 103-0022 –
tel. 03-6262-1505 – www.ocharaka.co.jp
Salida A6 en la estación Mitsukoshimae en la línea de metro Ginza.